La naturaleza está llena de maravillas. Desde la migración de las aves, la evolución de las especies, hasta nuestro propio organismo. Con respecto a la sexualidad humana, la cosa no varía.Las feromonas en el mundo animal actúan como señales químicas, que, a través del aire, comunican que existe la posibilidad de apareamiento o que se está defendiendo el territorio.
Comfort se refería a un olor, que al igual que ocurre con los demás animales, como los insectos o algunos mamíferos, indica una susceptibilidad mayor con respecto al apareamiento (sexo). Cuestión que se traduce en receptividad por el sexo opuesto.
Si hay un tema en donde reine el desconocimiento y la polémica es en lo que respecta a la existencia de feromonas en el ser humano. Se han hecho muchas conjeturas al respecto y opiniones no faltan.
En la década de 1970, este descubrimiento provocó mucha agitación. El físico británico Alex Comfort publicó un artículo titulado “La probabilidad de las feromonas humanas“, en el que aseguraba que no tardaríamos mucho en descubrir la primera feromona humana.
Del estudio publicado en el año 1998 se extrae una cita que sirve como evidencia de las conclusiones arrojadas para este tema tan lleno de vaivenes. Al final, dejamos a tu criterio cuál podría ser la conclusión.
Es necesario dejar en claro de qué se trata con exactitud este concepto que puede parecer abstracto y que, a menudo, nos venden como un producto capaz de potenciar la pasión y conseguir el amor idílico. Continúa leyendo para descubrir todo al respecto.
La idea de que son una especie de afrodisíacos es clave para poder entender la importancia de su incidencia y efectividad en el coqueteo y la sexualidad humana. No obstante, no existe una evidencia científica contundente respecto a este tema. Hasta la fecha, tan sólo se conocen hipótesis.
Según la definición que nos proporciona la Real Academia Española de la Lengua, las feromonas constituyen un grupo de sustancias químicas que afectan el comportamiento de distintas clases de animales, incluyendo al ser humano, durante su fase reproductiva.
Sin embargo, investigaciones como la llevada a cabo por un equipo de investigadores belgas apuntan a que las feromonas podrían no solo existir, sino también tener cierta influencia en el comportamiento del ser humano. En concreto, esta investigación pudo concluir que ciertas feromonas como la androstadienona desempeñan un papel beneficioso en el estado de ánimo, la concentración y la respuesta sexual de las mujeres.La promesa es que, con una rociada del elixir del amor, supuestamente podrías excitar a todo el que pase cerca de ti, o que por lo menos conseguirías una cita al final de cada intento como resultado de la ineludible acción de las feromonas.Con respecto a su existencia en los seres humanos, no existe un consenso. Ni desde el ámbito científico, ni tampoco en el ámbito de la investigación. De hecho, la medicina aún no ha dado con la fórmula predictiva que pueda avalar su incidencia en el comportamiento humano.A continuación hablaremos acerca de las feromonas, tan mencionadas pero tan poco conocidas. Especialmente para poder entender la repercusión que tienen dentro de la sexualidad humana. Una investigación llevada a cabo por un equipo de investigadores de la Universidad de Chicago aparentemente arroja evidencia científica sobre la incidencia de las feromonas en el comportamiento integral de los seres humanos. Explica de una manera antropológica el comportamiento sexual humano. En otras palabras, las feromonas son sustancias que pueden entenderse como ”afrodisíacos” en el mundo animal. Favorecen la excitación sexual y aumentan la atracción sexual. Algo que resulta fundamental a la hora de aparearse, preservar la especie y seguir el ciclo de la vida.La idea que persiste es que las feromonas influyen en el arte de la seducción. La cultura popular ha adoptado esta idea y la mercadotecnia la ha difundido de diversas maneras. Especialmente en el mundo de los aromas y los perfumes.Lo que lo hace bastante difícil, si de ligar y de una fórmula mágica se trata. Esta ambigüedad de criterios es lo que probablemente haya disparado el gran desconocimiento que existe sobre el tema y la tremenda oferta en productos que dejan bastante que desear.
“Los humanos probablemente no están tan fuertemente influenciados por las feromonas como otros animales, particularmente en el área de apareamiento. Muchos otros factores influyen en las elecciones que las personas hacen en el romance”.
Por esta razón, serás tú quien tenga la última palabra. Y así, puedas tachar de tu “lista de cosas que no sabías” este tema tan polémico y explotado por la mercadotecnia mundial.
Pero hay un problema. A pesar de los más de 50 años de investigación en este campo, los científicos todavía no han podido identificar una sola feromona humana que sea responsable de desencadenar una respuesta sexual en los demás.Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
La copulina tiene efectos relajantes en los hombres. Facilita el acercamiento y la relación sexual. El hombre, al sentirse más tranquilo tiene menor dificultad para completar el coito. Es un feromona estimulante contra la impotencia masculina.Existen muchos tipos de feromonas, más de 50, así que pueden añadirse en función de los intereses aunque, lo común, es utilizar las que indicamos a continuación:
A través del olfato las señales son recibidas pudiendo modificar el comportamiento sexual de las mujeres. Aunque estas no son percibidas directamente, no huelen, sí que los sistemas del organismo pasa a tener una mayor predisposición al acercamiento y al contacto sexual cuando en el entorno hay volatilizadas estas sustancias químicas.
Del mismo modo que sucede con las mujeres cada hombre siente atracción por el sexo opuesto, es decir, la mujer. Evidentemente también existe la posibilidad de relaciones en el mismo sexo pero en general, los perfumes con feromonas para atraer hombres están pensados para que sientan deseo por sexo femenino.
Como la función es la de comunicar y transmitir mensajes entre individuos hay ciertos tipos de moléculas que son específicas en el sexo femenino y otras en el masculino, así que es muy importante elegir bien ya que en caso de comprar el perfume equivocado podrías producir el efecto contrario, alejar a la persona que quieres acercar.
Los perfumes incluyen diferentes compuestos químicos que simulan los efectos de las feromonas humanas. Con esto se pretende potenciar el alcance de las relaciones interpersonales, gustar más y provocar una reacción sexual inmediata.Las feromonas son sustancias orgánicas segregadas por las personas y los animales. Tienen la función de cambiar el comportamiento de individuos de pertenecen a la misma especie. Son muy conocidas por interferir en la respuesta sexual y servir para atraer mujeres y hombres.
Producidas por el sexo femenino humano las copulinas son feromonas naturales presentes en las secreciones vaginales. Son ácidos grasos de clase C2, C3, C4, C5 y C6 y sólo pueden secretarlas las mujeres adultas.La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.En cambio, la feromonas sintéticas varían en sus efectos según la composición y el enfoque dado. No está muy claro si realmente tienen el poder de atracción deseado aunque los estudios demuestran que, al menos, producen una reacción en las personas que las huelen. Eso sí, ten en cuenta que para gustar a una persona no sólo debes reducir tus intentos a la producción química. También influyen otros factores como el aspecto físico, la inteligencia y la picardía.Las feromonas son moléculas que sirven para transmitir de forma inconsciente señales de atracción o repulsión. Están emparejadas con la alelomonas, sustancia que facilita la comunicación entre los humanos y también otros animales.Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.En este punto hay que distinguir las que son naturales de las sintéticas. Las feromonas naturales funcionan ya que son un mecanismo natural del organismo. Tiene la función de producir una respuesta en otro individuo y llevan desarrollándose en el ser humano durante miles de años. Son parte fundamental del proceso de comunicación entre los humanos. Es, por decirlo de manera simple, el perfume natural de las personas.Sus efectos son puramente sexuales y reproductivos. El cuerpo humano se prepara en la pubertad y adolescencia para crear descendencia y producir la feromona androstenol ayuda.Como ya hemos indicado las incluidas en los perfumes no son feromonas naturales. Son sintetizadas, fabricadas y producidas en laboratorio para incitar la respuesta sexual de la otra persona.Para obtenerlas es necesario apartarlas del sudor y otras secreciones corporales. Como son producidas en poca cantidad, es casi imposible que sean feromonas naturales 100%, así que del mismo modo a como sucede con las femeninas en las colonias son añadidas sustancias que imitan e incitan la respuesta del otro sexo. De forma natural existen feromonas para atraer mujeres. Estas son producidas en el cuerpo humano pero que, sintetizadas e incluidas en productos de cosmética como perfumes y colonias puede ejercer un influjo para gustar al sexo masculino. O esa es la idea. Aunque existen diferentes tipos de feromonas sólo las producidas por el hombre son las que atraerán a las mujeres heterosexuales. En caso de ser mujer lesbiana, que se siente atraía por su mismo sexo, las feromonas deben ser femeninas. La principal ventaja selectiva de la exogamia es que promueve el enmascaramiento de los alelos recesivos perjudiciales, mientras que la endogamia promueve su expresión nociva. Es probable que la mayoría de las especies con fecundación externa (por ejemplo, erizos de mar) coordinen su comportamiento sexual (liberación de esperma y huevos) usando feromonas. Esta coordinación es muy importante porque los espermatozoides se diluyen fácilmente y son de corta vida. Por lo tanto, la coordinación proporciona una ventaja selectiva tanto a machos como a hembras: es improbable que los individuos que no coordinan logren la fertilización y dejen descendencia.Los machos generalmente compiten por las escasas hembras, que toman decisiones adaptativas basadas en los rasgos de los machos. La elección puede beneficiar a la hembra directa y/o genéticamente. En las polillas tigre (Utetheisa ornatrix), las hembras eligen a los machos que producen más feromonas; una clara señal de la cantidad de alcaloides protectores que tiene el macho, así como indicador del tamaño de la descendencia (las hembras fertilizadas por esos machos ponen más huevos). Las cucarachas macho forman jerarquías de dominancia basadas en “insignias” de feromonas, mientras que las hembras usan la misma feromona para la elección del macho.
En la mayoría de las especies, las feromonas son liberadas por el sexo no limitante. Algunas polillas hembra emiten señales, pero esto es de poca importancia y de bajo riesgo; significa que el macho tiene que volar hacia ellas, asumiendo un alto riesgo. Esto refleja la comunicación con otras modalidades sensoriales, por ejemplo, las ranas macho croan y los pájaros macho son generalmente coloridos. Las señales de feromonas masculinas de largo alcance pueden estar asociadas con recursos irregulares para las hembras. En algunas especies, ambos sexos emiten señales. Los machos a veces pueden atraer a otros machos; la feromona sexual actúa entonces como una feromona de agregación.Ningún estudio del tipo bioensayo guiado ha aislado feromonas sexuales humanas. Si bien los humanos son altamente dependientes a estímulos visuales, en proximidad, el olor juega también una función sociosexual. Una dificultad inherente para estudiar las feromonas humanas es la tendencia de los participantes humanos hacia la limpieza que barre con información que pudiera tener indicios de la feromona humana.
Las feromonas sexuales son sustancias liberadas por un organismo para atraer individuos con fines reproductivos o realizar otras funciones estrechamente relacionadas con la reproducción sexual.
La función principal de las feromonas sexuales es señalar a hembras preparadas para aparearse, atraer individuos entre sí y transferir información sobre especies, edad, sexo y genotipo. Las feromonas no volátiles, cuticulares o de contacto están más relacionadas con insectos sociales ya que normalmente son detectadas por contacto directo entre individuos mediante receptores químicos en las antenas o patas de los insectos.
Diferentes especies utilizan una amplia variedad de sustancias químicas para enviar señales sexuales. La primera en ser descripta químicamente fue bombykol, la feromona sexual de la polilla del gusano de seda, la cual es un alcohol complejo, (E,Z)-10,12-hexadecadienol, descubierto en 1959. Se detecta en la antena de la polilla macho por una proteína enlazada a una feromona qué lleva el bombykol a un receptor unido a la membrana de una célula nerviosa. Las sustancias químicas utilizadas por otras polillas son específicas de cada especie. Por ejemplo, las feromonas de la hembra de la polilla tortrícida Choristoneura fumiferana contienen un 95:5 mezcla de E- y Z 11-tetradecenal aldehídos, mientras las feromonas sexuales otra especie de polilla tortrícida contienen acetatos y alcoholes.Las feromonas sexuales han evolucionado en muchas especies. Los muchos tipos de feromonas (por ejemplo, de alarma, agregación, defensa, atracción sexual) tienen una causa común que actúa como motivador químico para provocar una respuesta. Sin embargo, las feromonas sexuales se asocian especialmente con el cortejo o comportamientos dominantes. Los olores liberados pueden percibirse como rasgos favorables por parte de machos o hembras que conducen a la atracción y apareamiento. Las señales químicas también se utilizan para detectar parejas genéticamente diferentes y así evitar la endogamia. Frecuentemente, las hembras son selectivas, con el fin de asegurar que encuentran una pareja de alta calidad que satisfaga sus necesidades reproductivas.
El comportamiento sexual en el alga verde de agua dulce Volvox es iniciado por una feromona de glicoproteína. Es una de las más potentes moléculas de efecto biológico conocidas, cuando pueda provocar desarrollo sexual en una concentración tan baja como 10 moles por litro. Kirk y Kirk mostraron que la producción de feromona sexual puede ser provocado experimentalmente en células somáticas mediante un shock de calor.
Los olores pueden ser una especie de “ornamento” del macho objeto de elección por parte de la hembra, que cumplen los criterios para tales “ornamentos” que Charles Darwin estableció en El origen del hombre y la selección en relación al sexo. Después de muchos años de estudio, la importancia de tal comunicación química se está confirmando.
Las feromonas sexuales han sido aplicadas para el monitoreo y control de plagas. Para monitoreo, se utilizan trampas de feromonas para atraer y tomar una muestra de insectos plaga y determinar si es preciso tomar medidas de control. Para control, cantidades mucho mayores de una feromona sexual son liberadas para interrumpir el apareamiento de una especie plaga. Ello puede consistir en liberar una cantidad de feromona tal que se impida que los machos encuentren a las hembras, eficazmente ocultando sus señales, o se puede usar para concentrar, atraer, atrapar y destruir plagas. Por ejemplo, para intentar controlar la polilla de los brotes de Picea (Zeiraphera canadensis) se ha utilizado la feromona E-9-tetradecenyl-acetato, un químico que es similar a la feromona usada por las polillas hembras durante el apareamiento para atraer a los machos.
En la ciencia veterinaria, se han empleado las feromonas en la fabricación de productos destinados para animales. Algunos de ellos sirven para apaciguar la ansiedad, mientras que otros para estimular el apareamiento.De forma distinta a lo que se cree, esta sustancia química no se relaciona únicamente al celo o nivel de fertilidad. Sirve también para alertar a los animales sobre situaciones de peligro o delimitación territorial.
La castración es una práctica que se hace directamente sobre las hormonas de los animales; consiste en extirpar la fuente de testosteronas en los machos y estrógenos y progesteronas en las hembras. Esta acción puede afectar la producción de feromonas.
En estos casos, los machos tendrán un olor más parecido al de las hembras. En teoría, esta modificación de olores puede hacer que el macho suscite deseo sexual en otros ejemplares del mismo sexo. Sin embargo, no por ello perderán el interés por la monta de hembras en celo.
Son percibidas a través del olfato de los animales, específicamente por medio del órgano nasal llamado vomeronasal. Este miembro consta de dos conductos ubicados por encima del paladar.
También están presentes en los humanos, aunque no tienen la misma potencialidad que en los animales. Su uso está limitado a la atracción sexual, mientras que en los animales rigen el comportamiento de las especies.Ejerció la abogacía durante más de una década como asesor jurídico y en puestos administrativos del Estado. En la actualidad trabaja como redactor y corrector profesional para diferentes medios y diarios digitales. También colabora con blogs temáticos, desarrollo de páginas web, redacción de guías y manuales didácticos, textos promocionales, campañas publicitarias y de marketing, artículos de opinión, relatos y guiones. Ha participado en importantes proyectos de edición y curación de textos, adaptándolos para webs profesionales. Tiene conocimientos sobre el uso profundo de todo tipo de plataformas, entre ellas Google Docs y WordPress.
Graduado en Derecho por la Universidad de Castilla-La Mancha (1996). Tiene un máster en Empresas, Inversiones y Finanzas por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (1999). Se ha especializado también en edición y corrección de textos. Para ello ha realizado formación como técnico en Marketing por el Centro de Estudios Financieros (2000), así como a través de diferentes cursos de SEO, gestión de contenidos, posicionamiento digital y creación de campañas en línea.
En los humanos también se han dado demostraciones del uso de feromonas, aunque aún no se ha comprobado su eficacia. Tal es el caso de casas de perfumes, que han desarrollado lociones con aditivos de feromonas. En el reino animal, son consideradas casi unos medios de comunicación entre especies. La segregación de esta sustancia permite que los animales se mantengan alerta sobre el comportamiento o empatía de otros ejemplares. En algunos casos de animales, como en los gatos, caballos o toros, las feromonas son olfateadas y pasan directamente a este órgano. Entonces se produce la conducta denominada de flehmen, que es cuando el animal levanta la cabeza y retrae el labio superior. De esta forma, permite que las feromonas se disipen en su saliva y lleguen al conducto nasal.
Estas se clasifican se de acuerdo a su función y objetivo. En algunos casos como en las hormigas, se utilizan para indicar el rastro; también se usan para identificar la superficie en el intercambio de comida.
La feromona es una sustancia química que segregan los animales para generar empatía con otro animal de su misma especie. A diferencia de las hormonas, las feromonas se perciben a través del sudor, la orina o la saliva; las hormonas se trasmiten de forma interna, por medio de la sangre.
Por otro lado, los animales castrados disminuyen su demarcación territorial; ya no hay una necesidad de marcar el territorio de posesión. De esta forma, las llamadas feromonas de territorio se disminuirán considerablemente.
Como resultado de este experimento electrofisiológico se encontró que en el 90% de las pruebas realizadas las hormigas respondieron agresivamente al papel filtro con extracto de no conspecíficos (Fig. 3).En el ser humano hay un grupo de seis receptores acoplados de proteínas G (i.e., TAAR1, TAAR2ls, TAARs) en el epitelio olfatorio que funcionan para identificar los odorantes amínicos volátiles, incluyendo ciertas feromonas; se considera que estos TAARs funcionan como receptores de feromonas que identifican mensajes sociales.
Algunas feromonas pueden funcionar por intercambio oral. La reina las emplea para controlar a las obreras y, en el vuelo nupcial, para atraer a los machos. Estimula la agregación en los enjambres, impide la construcción de celdas realeras, transmite su presencia, lo que mantiene la tranquilidad de la colmena, promueve la recolección de néctar.
Se ha demostrado que gracias al uso de feromonas, las hormigas tienen la capacidad de elegir el camino más corto desde su nido hacia una fuente de comida y de vuelta desde la fuente de comida al nido gracias a un sistema positivo de retroalimentación en el que la probabilidad de una hormiga de elegir alguno de los caminos posibles está modificada por la hormiga anterior que ha descargado la feromona en el camino más corto, así que después de un tiempo todas las hormigas seguirán el mismo camino. También se ha encontrado que las hormigas pueden dejar rastros de feromonas para indicar en dónde se encuentra la comida de mejor calidad, y que cuando encuentran fuentes de mejor calidad que otras depositan feromonas a una tasa más alta, esto haciendo un camino en U con el establecimiento de la feromona desde la fuente de alimento hasta el nido (21). Así mismo, se creía que una vez un camino se ha establecido gracias a un reforzamiento por deposición de feromonas este no podría cambiarse por otro, sin embargo se ha planteado que puede existir cierta flexibilidad por parte de las hormigas para elegir nuevos caminos si por ejemplo el camino original que siguen se bloquea. También se ha demostrado que las hormigas que realizan un camino en U (es decir que en el camino de la comida hacia el nido vuelven hacia la comida antes de llegar al nido) son las que más feromonas depositan durante un camino hacia un alimento de mejor calidad. Así mismo, dentro de los insectos sociales como las hormigas, la hormiga reina tiene la capacidad de producir feromonas responsables de regular el desarrollo de los ovarios de las hembras de la colonia siendo el mayor efecto sobre los ovarios de las otras hembras la inhibición de la oogénesis. Las feromonas como señal de agresión y defensa también han sido usadas como métodos de control de plagas de hormigas, más específicamente el ácido fórmico que sirve como tóxico repelente y feromona de alarma también ha sido usado como fumigante para otros artrópodos que afectan cultivos en el mundo.En 2006, se mostró que una subclase de receptores encontrado en el epitelio olfatorio llamados Receptor 1 Asociado a las Aminas Trazas son activados por aminas volátiles encontradas en orina de ratones, incluida una feromona. Las feromonas son percibidas gracias a sensilias olfatorias localizadas en las antenas. Las sensilias tienen una o más dendritas sensoriales que se encuentran dentro de la capa cuticular que contiene numerosos poros. Recepción de feromonas se divide en los siguientes pasos (según Jackson y Morgan, 1993): En la orina de los machos de ratón Mus musculus existen sustanci
as no volátiles, presumiblemente feromonas sexuales, que son atractivas de forma innata para las hembras de su especie. En cambio los olores volátiles que desprende esta orina no son atractivos de forma innata, sino que adquieren esta propiedad cuando se asocian a las feromonas en lo que constituye un modelo de aprendizaje emocional apetitivo. Las feromonas no volátiles estimulan el sistema vomeronasal, mientras que los volátiles asociados a ellas son detectados por el sistema olfativo. En el sistema del refuerzo, las feromonas no volátiles percibidas por primera vez activan el núcleo basolateral de la amígdala y el núcleo accumbens, pero no el área ventral tegmental ni la corteza prefrontal. El sistema del refuerzo se activa de forma diferente cuando los animales perciben olores volátiles que han adquirido la propiedad de atractivos por asociación con las feromonas. La detección de estos estímulos con valor atractivo adquirido estimula la actividad de la amígdala basolateral, del área ventral tegmental y de la corteza prefrontal, pero no del núcleo accumbens. La asociación entre las feromonas no volátiles y sus olores asociados se produce por tanto en el núcleo basolateral de la amígdala. Existen diferentes técnicas para medir la actividad eléctrica de los receptores olfativos en insectos tales como la electroantenografía y técnicas de registros unicelulares. Sin embargo estas técnicas no han sido casi aplicadas en estudios en hormigas por su cutícula tan dura y sus respuestas potenciales bajas a las mismas. No obstante se han realizado algunos estudios en donde se midieron las respuestas electrofisiológicas de las hormigas Camponotus atriceps en el reconocimiento de conspecíficos y no conspecíficos. La actividad simultánea antena-cerebro fue registrada inmovilizando la cabeza y las antenas de las hormigas introducidas en puntas de pipetas, la cabeza y antenas se inmovilizaron con cera de abejas. Se abrió una ventana en la cápsula y glándulas cefálicas. La tráquea y los músculos fueron removidos para tener acceso a los lóbulos antenales y a los cuerpos cetiformes. La sensibilidad antenal de las hormigas C. atriceps fue determinada por medio de un electroantenograma, insertando la parte terminal distal de la antena intacta en el electrodo capilar de vidrio lleno de solución salina. La actividad cerebral fue registrada usando microelectrodos de tungsteno en el lóbulo antenal ipsilateral y en los cuerpos cetiformes. El electrodo capilar de vidrio de referencia se puso en la cabeza atrás del cerebro. Las señales generadas por las antenas y el cerebro fueron transferidas a un amplificador y a un monitor de audio y posteriormente digitalizadas para ser vistas en un monitor (Fig.2). Las feromonas son sustancias químicas secretadas por los seres vivos, con el fin de provocar comportamientos específicos en otros individuos de la misma especie. Son un medio de transmisión de señales volátiles producidas en forma líquida, que luego se dispersan por el ambiente. En caso de moléculas para la comunicación interespecífica se utiliza el término alelomonas. Hay estudios científicos que señalan la posible existencia de feromonas en los humanos. Aun así, estos estudios siguen siendo sujetos a debate por su metodología y por sus conclusiones poco determinantes. Actualmente no existe un consenso definitivo dentro de la comunidad científica sobre la existencia de feromonas humanas. En los humanos los receptores TAAR5 presuntamente presentan aversión a la trimetilamina, la cual es conocida como un antagonista hTAAR5. Además, también se ha sugerido que en la evolución de procariotas unicelulares a eucariotas pluricelulares, las señales primordiales paracrinas y endocrinas hayan evolucionado dentro de organismos individuales.
Las feromonas en las abejas domésticas se producen en glándulas especiales y actúan a través del olfato por regla general. Las abejas obreras también las tienen. Son especialmente conocidas las glándulas de Nasonov, en el dorso del abdomen, que emiten la feromona de Nasonov. Las avientan levantando el abdomen y batiendo las alas.
Las hormigas producen feromonas gracias a varias glándulas exocrinas que pueden ser de diferentes tipos: glándulas de Dufour, venenosas, pigidiales y mandibulares (Fig.1).
Ha sido demostrado en laboratorios que, en algunas hembras de roedores, el solo hecho de oler las feromonas de un macho distinto del que las fecundó, incluso indirectamente a través de su orina o el olor de su lecho, es capaz de inducirles abortos. Esto se conoce como efecto Bruce, por H. M. Bruce, quien lo descubrió en 1959.
Hay feromonas producidas por glándulas mandibulares que impregnan el cuerpo y son recogidas por las obreras con la lengua, y así las transmiten para generalizar el conocimiento de que la reina está presente.Los procesos olfatorios de señales químicas han evolucionado en todos los grupos taxonómicos de organismos, incluyendo las bacterias y son así el sistema receptor más antiguo filogenéticamente. Se considera que sirven funciones de supervivencia al generar respuestas apropiadas a señales de peligro, sexo y estatus de dominancia entre miembros de la misma especie. Muchas especies de plantas y animales utilizan diferentes aromas o mensajes químicos como medio de comunicación y casi todas envían uno o varios códigos por este medio, tanto para atraerse o rechazarse sexualmente como para otros fines. Algunas mariposas, como los machos de Saturnia pyri, son capaces de detectar el olor de la hembra a 20 km de distancia. En reptiles, anfibios y en mamíferos (menos los primates) las feromonas son detectadas por el órgano vomeronasal u órgano de Jacobson además de las membranas olfatorias ordinarias. Este órgano se encuentra en la base del septo nasal entre la nariz y la boca. Este órgano está presente en la mayoría de los anfibios, reptiles y mamíferos no primates, en cambio está ausente en aves, monos catarrinos adultos y simios. La existencia del órgano de Jacobson en humanos está en discusión. Está presente en el feto, pero se reduce después. Se han identificado tres tipos de receptores acoplados a proteínas G, aunque difieren de los receptores típicos, sin embargo deben tener cierta función.
Las feromonas que hacen la construcción de nuevas celdas reales (las que sirven para criar nuevas reinas) se producen en glándulas tarsales (en las patas).
Vogt, 2005 hace una descripción más detallada en cuanto a la base molecular en la quimiorrecepción de insectos la cual puede aplicarse al procesamiento de muchas hormonas. Por muchos años la detección de feromonas se vio como un sistema distinto de la detección de olores pero la detección de las feromonas al nivel de las sensilias parece ser una versión adaptativa de la detección de olores en general. Una vez adentro, los olores se unen a proteínas conocidas como OBPs (soluble odorant binging proteins) y son transportados por esas proteínas a proteínas receptoras olfativas transmembranales, ORs. Las moléculas de olor se degradan por una variedad de enzimas que están en el lumen de las sensilias. La activación de los ORs que son receptores asociados a proteínas G genera un incremento en un compuesto conocido como inositol trifosfato (IP3) que activa directamente los canales iónicos de las membranas neuronales. Las feromonas además, pueden presentarse de formas estructuralmente diferentes. Si un isómero de la molécula se produce, entonces el otro isómero de la misma será menos activo o totalmente inactivo. En las hormigas de la especie Atta texana la feromona de alarma en la forma de uno de
los isómeros ((S)-(+)-4- methyl-3-heptanone) produce un umbral de respuesta 100 veces menor que su isómero R.Su nombre es bombicol, una de las feromonas más estudiadas, producida por la hembra de la polilla del gusano de seda, con cantidades muy pequeñas de ella es posible atraer a los machos a más de 1 km. Los científicos están interesados en sintetizarla como alternativa a los pesticidas, pues usándola como trampa se podría aislar a los machos o liberándola al campo evitar el encuentro de machos y hembras, interrumpiendo así el ciclo reproductivo.
Estas glándulas son modificaciones de células epidérmicas del integumento y pueden ser unicelulares o un agregado de varias células. Hay aproximadamente un total de 50 glándulas en un individuo y pueden ser de uno o dos tipos. El primer grupo son glándulas epiteliales que secretan directamente en la cutícula. El segundo grupo es un grupo de glándulas compuestas de diferentes unidades secretoras, cada una con una célula secretora y una célula ducto. Las secreciones de estas glándulas pueden ir directamente al exterior o tener reservorios internos. En cuanto a los sitios de liberación de las hormonas, en el caso de las hormonas sexuales estas se liberan desde el gáster. Algunas hormigas como Rhytidoponera metallica usan la glándula pigidial y otras como Monomorium pharaonis usan la gándula de Dufour mientras que otras producen hormonas sexuales en sus glándulas venenosas. Las feromonas de alarma usadas en caso de peligro pueden ser producidas en las glándulas mandibulares, pigidiales o de Dufour. La glándunla de Dufour es la fuente de los químicos que pueden generar atracción, orientación, emigración de la colonia, reclutamiento por alarma o establecimiento. Los insectos tienen dos sistemas quimiosensoriales principales, el gusto y el olfato y las señales por feromonas podrían ser detectadas por cualquiera de los dos sistemas, sin embargo los hallazgos al respecto se han dado por detección olfativa. En insectos los olores son detectados por sensilias olfatorias que pueden tener diferentes tamaños y formas, con pared cuticular sencilla o doble y siempre con poros que penetran la cutícula para que las moléculas de olor puedan llegar a las neuronas quimiorreceptoras. Las neuronas olfativas de los adultos se proyectan a los lóbulos olfatorios del cerebro mientras que en las larvas estas neuronas se proyectan en un lugar del cerebro homólogo al lóbulo olfativo del adulto. Las dendritas de las neuronas olfativas están recubiertas con pelos cuticulares lo que comprende las sensilias olfatorias que se encuentran en las antenas o en algunos insectos también en los palpos maxilares
Existen además otros experimentos electrofisiológicos que se han realizado para evaluar la respuesta de las hormigas a estímulos como el olor de semillas o detección de dióxido de carbono en donde se descubrió que las sensilias ampulares son responsables de la percepción de CO2. Se corroboró que las neuronas de este órgano se encuentran continuamente activas durante estimulación con CO2 lo que les permite a las hormigas detectar la concentración de dióxido de carbono dentro de sus nidos.
Peter Karlson y Martin Luscher, dos bioquímicos alemanes, dijeron que dentro de la nube de moléculas que producen los animales había unas más especiales que otras.
Uno, a su juicio, olía a ajo. “Ocurre en la respiración de una mujer cuando esta se siente excitada sexualmente (y no es causada por comer ajo)”, dijo Cook.De acuerdo con una revista, estos eventos se organizaron para aquellos que “esperaran encontrar el amor a través del sentido del olfato y la fe en la ciencia”.
Hace algunos años, Jane Hurst, de la Universidad de Liverpool (Reino Unido), dijo que los mamíferos y los humanos eran demasiado complejos para las feromonas.
El físico británico Alex Comfort publicó un artículo titulado “La probabilidad de las feromonas humanas”, en el que aseguraba que no tardaríamos mucho en descubrir la primera feromona humana. Tenía razón.En cada rama del árbol de la vida, desde los microbios hasta los ratones, estos componentes químicos parecían estar afectando al comportamiento y a la fisiología de otros.Las feromonas flotaban en el aire, se arremolinaban en los océanos y se adherían a la tierra. Algunas incluso pasaban directamente de individuo a individuo.Un conjunto de estudios no pudo replicar los descubrimientos originales de McClintock y una de sus investigadoras postdoctorales descubrió que podría haberse tratado de una cuestión estadística.
Comenzó con un descubrimiento que se ha convertido en saber popular: cuando están cerca, los ciclos menstruales de las mujeres convergen, como si se trataran de relojes corporales sincronizados.Todos despedimos olores que atraen o repelen. Ahora, empresas de “bucacorazones” online están incorporando la biología en sus programas para lograr una mejor compatibilidad entre los que buscan pareja. ¿Será suficiente?
En 49 voluntarios estas “presuntas feromonas humanas” incrementaron la actividad eléctrica entre el órgano vomeronasal (OVN), también llamado “nariz secundaria”, y el cerebro.Pero en 2010 descubrió el “darcin”, una proteína que encontró en la orina de ratones machos y que no solo atrae la atención de las hembras, sino que actúa como un indicador de la memoria, permitiendo a la hembra recordar la huella olfativa del macho con el que se había cruzado. Las secreciones de otras madres pueden provocar la misma respuesta, eliminando la posibilidad de que se trate simplemente de que los bebés se hayan acostumbrado al olor distintivo de su progenitora. Si se analiza en el laboratorio, este químico podría ayudar al amamantamiento de los bebés, una causa importante de mortandad infantil en muchos países en vías de desarrollo.Algunos de estos perfumes contienen androstenona, una feromona masculina que algunos aseguran aumenta la libido de las mujeres, al tiempo que hace a los hombres más atractivos.
Esto ocurría, pero no se trataba de feromonas. Los machos usados en el estudio habían conocido antes a las hembras y habían aprendido su olor característico.
A principios de ese año, Linda Buck y Richard Axel, dos bioquímicos de la Universidad de Columbia, en Nueva York (EE.UU.), descubrieron una familia de receptores olfativos en ratones.
Poco después de este descubrimiento, un autor escribió: “La endocrinología ha florecido enormemente en los últimos 40 años. La exocrinología está a punto de florecer”.
“A muchos les gustaría que fuera verdad. Pero analizándolo con más detalle, probablemente no sucede”, dice Tristram Wyatt, de la Universidad de Oxford (Reino Unido).Eran similares a las hormonas de la sangre, pero las emite el cuerpo hacia afuera e influyen en el comportamiento y la psicología de quienes nos rodean.
Producida por las hembras de los gusanos de seda (la mariposa Bombyx mori), la molécula Bombykol llama la atención de los machos a kilómetros de distancia.
Sin importar su efecto, muchas compañías incluyen androstadienona y estratetraenol en sus productos para mejorar sus fórmulas y las personas han tomado con confianza de creer que, ciertamente, estos producen un efecto a través del olfato. Es por eso que, a continuación, detallamos algunos puntos clave sobre estas mágicas sustancias que pueden fomentar una atracción con tan solo olfatearlas.
A mediados del siglo XX, los biólogos se dieron cuenta de un tipo de comunicación que tenían los animales para atraerse y provocar alguna reacción corporal. Encontraron que se trataba de un tipo de sustancias que sale del cuerpo para provocar una reacción en un conespecífico (otro organismo de la misma especie). Se les dio el nombre de feromonas, del griego pherin (transferir) y hormon (excitar).
La National Library of Medicine (NIH) describe a las feromonas como ‘sustancias que son secretadas al exterior (a través del olor del cuerpo) por un individuo y recibidas por un segundo individuo de la misma especie’. Esto se lleva a cabo a través del órgano vomeronasal (uno que envía señales químicas hacia el sistema nervioso central para influir en la conducta social y reproductiva).De acuerdo a Healthline, ‘ambas la androstenona y la androstadienona tienen una influencia positiva en el estado de ánimo de una mujer. La androstadienona puede aumentar el deseo sexual femenino y la libídine en ciertos contextos’. Un ejemplo ideal para explicar esta influencia sobre la mujer son las camisetas masculinas sudadas. Por más sorprendente que parezca, se han llevado a cabo experimentos que lo comprueban.La National Library of Medicine explica que, a lo largo del tiempo, ‘se han postulado cuatro tipos de feromonas: las feromonas liberadoras, que a menudo provocan una reacción de comportamiento inmediato y han recibido la mayor atención en los animales; las feromonas señalizadoras, que son principalmente señales químicas sociales las cuales brindan información sobre la jerarquía y sobre el tipo de alimento consumido recientemente por otros animales; las feromonas moduladoras, que influyen en los parámetros neuropsicológicos; y finalmente, las feromonas cebadoras, que afectan los parámetros (neuro)endocrinos, incluido el ciclo menstrual’.Pongamos a un lado la atracción física y hablemos de la atracción a través del olfato. Existen muchas llamadas naturales que pueden enamorar y una de estas son las feromonas, una fascinante serie de sustancias químicas producidas por una gran variedad de animales y plantas, pero de las que existe una contradicción de estar o no activas en el cuerpo humano. Pues si se tratara de una cualidad tan prominente, podría tratarse del mismísimo flechazo de cupido. Se ha descubierto que los hombres pueden ser subliminalmente capaces de distinguir cuándo ocurre la ovulación a partir de los componentes de los aromas femeninos. En un estudio para comprobarlo, se recolectaron olores corporales de mujeres de varias partes de sus cuerpos, a lo largo de sus ciclos menstruales. Estos olores fueron posteriormente clasificados por las parejas masculinas de las participantes y se descubrió que los olores corporales se percibían como más agradables y de mayor duración durante la fase de ovulación. Por lo tanto, se podría confirmar que el punto más alto en donde la mujer libera feromonas es durante el transcurso de su periodo. Existen muchas fragancias para mujeres y para hombres, que supuestamente contienen las moléculas previamente mencionadas para atraer y encantar. La androstenona, por ejemplo, es una feromona masculina que funciona como atrayente sexual, que aumenta la líbido de las mujeres y, al mismo tiempo, hace que los hombres sean más atractivos. En cambio, el androstenol, promete más atracción hacia el sexo opuesto.
Según científicos de C&EN (la revista Chemical & Engineering News), ‘en 1991, en una conferencia patrocinada por una empresa de fragancias llamada Erox Corp, dos científicos de la Universidad de Utah presentaron una investigación sobre un tentador par de compuestos químicos. Informaron que en unas pocas docenas de voluntarios humanos, las moléculas androstadienona y estratetraenol activaron el órgano vomeronasal (VNO). Aunque a pesar de que el cuerpo humano produce estas moléculas naturalmente, nunca se ha demostrado rigurosamente que cumplen con las mismas características de afectar el comportamiento o la fisiología de otro individuo’.Expertos han descubierto que las glándulas de la piel son la fuente de los agentes feromonales activos en el cuerpo humano. Como todos los vertebrados, los humanos excretan o secretan muchas sustancias químicas diferentes a través de la orina, los excrementos, el aliento, los genitales y la saliva, dejando una posibilidad de que estos aromas produzcan ciertas reacciones, aunque no estén (al día de hoy) muy determinadas. En cambio, en el reino animal, estas se generan al momento de la reproducción, la alimentación, las interacciones sociales y el vínculo materno-neonatal en los mamíferos. En uno de ellos, se preparó una prueba de la sensibilidad de las mujeres a los olores masculinos. Con 49 mujeres y 44 hombres seleccionados, se les dio a los hombres camisetas limpias para usar durante dos noches para que dejaran su “huella de olor”. Después de esto, los investigadores colocaron cada camiseta en una caja equipada con un orificio de olor e invitaron a las mujeres voluntarias a entrar a oler las cajas, quienes debían de votar cada fragancia a partir de sus niveles de intensidad, agrado y atracción sexual. Sorprendentemente, la mayoría eligió aquellas que tenían un olor sudoroso, a diferencia de las que estaban limpias, surgiendo en una ‘atracción química’ como muchos la llaman. Esto se debió a las diferencias entre los genes masculinos y femeninos de cada participante, confirmando la famosa frase de ‘los opuestos se atraen’. Según Medical News Today, ‘a diferencia de las hormonas, que generalmente funcionan internamente y solo tienen un efecto directo en el individuo que las secreta, las feromonas se secretan fuera del cuerpo e influyen en el comportamiento de otro individuo’. Los insectos como vemos son organismos muy evolucionados a este respecto, tienen una comunicación sumamente compleja. Otro ejemplo sería la abeja reina (Apis mellifera); por el momento se han descubierto 10 clases de feromonas que le sirven para comunicarse con la colmena. El hombre emplea esto en beneficio propio, usa las feromonas para sustituir a la reina en la construcción de nuevas colmenas o para la cría de nuevas reinas. Para empezar, vamos a ver de dónde proviene esa palabra que tantas veces hemos oído, “feromona”. En 1959 los doctores Karlson y Lüscher fueron los primeros en sugerir y definir la palabra feromona, que proviene del griego y que significa “llevar excitación”.